Desde hace unos años el mundo de la caravana está en auge, convirtiéndose en el plan de ocio vacacional más demandado por los españoles de todas las edades, que buscan viajar en libertad, al aire libre y sin ataduras de horarios.
Garantizar la seguridad vial de estos vehículos, así como de sus ocupantes pasa por cumplir con la inspección técnica reglamentaria del vehículo. Es por ello que muchos de los que están preparando sus vacaciones se preguntan qué aspectos se tienen en cuenta a la hora de pasar la ITV de caravanas y autocaravanas.
Según los datos del II Observatorio Cetelem Motor 2019,
las matriculaciones de caravanas crecieron un 3,5% en 2018, mientras
que el de autocaravanas lo ha hecho un significativo 24,2% (y un 445% en
apenas 5 años).
Según la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (ASEICAR), gracias a este crecimiento, el sector del caravaning se consolida en España y comienza a asimilarse a mercados internacionales tan importantes como el francés, alemán u holandés. Tal y como segura su presidente, José Manuel Jurado, “el sector vive un momento extraordinario, no solo a nivel de las ventas que se están produciendo, sino por la penetración entre un público de clase alta al que estamos abriendo los ojos ante la posibilidad de darles la tranquilidad, el relax y el descanso que no obtienen de ninguna otra manera. Los modos vacacionales han cambiado y ya no queremos levantarnos en un hotel a las 11 de la mañana y bajar a la piscina a estar tumbados. Ahora el cliente demanda libertad de movimientos, de horarios, de actividades, sin prisas y con todas las comodidades a su alcance. Esto solo lo proporciona el caravaning y es lo que está descubriendo la sociedad”.
Para disfrutar de la caravana o autocaravana, es necesario circular con todas las garantías y eso pasa por estar al día con la inspección técnica. Dependiendo de su categoría, existen importantes diferencias a la hora de pasar la ITV de estos vehículos.
En el caso de las caravanas, hay que señalar que no todas están obligadas a pasar la ITV, ya que aquellas que tienen una MMA (Masa Máxima Autorizada) de menos de 750 kg están exentas de hacerlo. Las que superen esa cifra, deben pasar la primera inspección técnica a los 6 años de su primera matriculación y, a partir de ese momento, cada 2 años.
Por su parte, según el Ministerio de Industria, las autocaravanas que hayan sido homologadas
como tales, son de categoría M, y por lo tanto deben someterse a
inspección con las frecuencias establecidas para dicha categoría, es
decir, están exentas hasta los 4 años, después la deben pasar cada dos años y, a partir de los 10 años, la inspección pasa a ser anual.
Hay una excepción: en el caso de que su clasificación por reglamento
general de vehículos sea “mixto”, entonces aplica la frecuencia de los
vehículos con categoría N (menos de 2 años, exentos; de 2 a 6 años, cada
dos años; de 6 a 10 años, anual; y más de 10 años, cada 6 meses).
En aquellos vehículos en los que
debido a su antigüedad no conste su categoría de homologación, se
considerará excepcionalmente que son autocaravanas si están clasificados
como tales según el reglamento general de vehículos. En estos casos,
por lo tanto, serán considerados de categoría M.
Si hablamos de furgones vivienda, la frecuencia de inspección de estos vehículos estará determinada por la categoría de homologación del mismo, ya sea M o N.
En aquellos vehículos en los que
debido a su antigüedad no conste su categoría de homologación, se
considerará excepcionalmente que son de categoría N si están
clasificados como furgón según el reglamento general de vehículos.
En caso de duda, en la ficha técnica del vehículo viene reflejada su categoría.
Como en cualquier tipo de vehículo, para poder pasar la ITV además de contar con la documentación en regla, las caravanas y autocaravanas deben cumplir con una serie de requisitos técnicos.
En las caravanas, los elementos fundamentales que se revisan son frenos, ruedas, ejes y luces.
Se comprueba que funciona el freno de inercia, los intermitentes, y las
luces de freno, antiniebla, posición y las obligatorias. Además, se
comprueba que las medidas de los neumáticos coinciden con las de la ficha técnica y que no están desgastados ni caducados. En el caso de los ejes, se comprueba que no haya holguras en las ruedas del remolque. Además, se comprueba que los pesos máximos coincidan con lo que indica la ficha técnica.
Asimismo, se revisan otros elementos de seguridad, como las conducciones de la instalación de gas (especialmente las gomas, que deben sustituirse según su fecha de caducidad), las instalaciones de suministro eléctrico tanto interior como exterior, y el enganche al vehículo, que debe estar en buen estado y funcionar perfectamente.
En el caso de las autocaravanas, uno de los aspectos más importantes que se revisan en la ITV es la instalación de gas, tanto respiraderos como el estado de la goma (que esté en buenas condiciones y que no esté caducada). Asimismo, se revisan las luces, que deben funcionar correctamente en todas sus direcciones, los pilotos y el peso de la autocaravana.
El estado de las ruedas
es otro de los aspectos más importantes para poder pasar la ITV. Aunque
la usemos poco y el desgaste no sea muy grande, deberemos tener en
cuenta que el material de los neumáticos sufre deterioro con el paso del
tiempo, por lo que es conveniente cambiarlos, como máximo, cada 4 años,
aunque les hayamos hecho pocos kilómetros.
Y, por supuesto, como en cualquier otro tipo de vehículo, se comprueba el funcionamiento de los frenos.
La ITV salva vidas, por eso… ¡disfruta de tus vacaciones en caravana o autocaravana sin correr riesgos!