Tras los gastos extra de las Navidades, muchos hogares deben hacer frente a la tan temida cuesta de enero y la búsqueda de los mejores trucos para ahorrar y equilibrar la economía doméstica se convierte en objetivo prioritario. La mayoría de nosotros no podemos prescindir del uso del vehículo para tratar de gastar menos dinero, porque lo necesitamos para acudir al lugar de trabajo, realizar la compra o llevar a los niños al colegio, pero sí que podemos aplicar una serie de consejos que nos ayudarán a ahorrar en el uso del coche.
Para empezar, el mejor consejo que os podemos dar es que apostéis por una conducción eficiente. ¿Y en qué consiste? Pues en seguir, paso por paso, el decálogo elaborado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT). Con ellas, además de conducir más seguro, serás capaz de ahorrar dinero.
1. Arranque y puesta en marcha:
para conducir de manera eficiente, tenemos que arrancar el motor sin
pisar el acelerador e iniciar la marcha inmediatamente después del
arranque (excepto en motores turboalimentados, en los que hay que
esperar unos segundos).
2. Uso de la primera marcha: exclusivamente para el inicio de la marcha. A los 2 segundos (o 6 metros, aproximadamente) ya deberíamos cambiar a segunda.
3. Aceleración y cambios de marchas:
en los motores de gasolina, debemos cambiar de marcha cuando estemos
entre las 2.000 y 2.500 rpm; en los diésel, entre las 1.500 y 2.000 rpm.
Tras la realización del cambio, hay que acelerar.
4. Utilización de las marchas: utilizar el cambio de manera inteligente es muy importante para una conducción eficiente. En la medida de lo posible, circularemos en las marchas más largas y a bajas revoluciones, siempre respetando los límites de velocidad.
5. Velocidad de circulación:
intentaremos buscar fluidez en la circulación, haciéndolo a una
velocidad constante y evitando frenazos, acelerones y cambios
innecesarios de marchas.
6. Deceleración: para
decelerar, levantaremos el pie del acelerador y dejaremos rodar el
vehículo con la marcha seleccionada. Luego frenaremos de forma suave con
el pedal y reduciremos la marcha lo más tarde posible, especialmente en
las bajadas.
7. Detención: siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detendremos el vehículo sin reducir previamente de marcha.
8. Paradas: en paradas
prolongadas, por encima de un minuto (atascos, esperas…), es
recomendable apagar el motor. ¿Sabías que, a ralentí, el coche consume
entre 0,5 y 0,7 litros/hora?
9. Anticipación y previsión:
mantener siempre la distancia de seguridad y un campo de visión amplio,
que permita ver 2 o 3 vehículos por delante. Si se detecta un obstáculo
o una reducción de la velocidad de circulación, levantaremos el pie del
acelerador para anticipar las maniobras posteriores. Esto nos
permitirá, además, advertir con antelación al resto de conductores.
10. Seguridad: aunque todas estas medidas nos ayudan a conducir eficientemente, siempre hay que tener en cuenta que la seguridad está por encima de todas ellas y debe prevalecer.
Otro de los aspectos que ayuda a ahorrar en el uso del coche es el mantenimiento
del mismo en buen estado. Los filtros deben estar en buenas
condiciones, así como la batería y el resto de componentes del vehículo.
La presión de los neumáticos es un de los aspectos más importantes. Si no llevan la adecuada, es bastante probable que el consumo de nuestro coche se incremente de manera notable. Echa un vistazo al libro del fabricante si no estás seguro de cuál es la presión correcta para circular.
Además, el hecho de estar al día con el mantenimiento es fundamental para prevenir averías inesperadas que, en la mayoría de los casos, van a suponer un desembolso mucho mayor para nuestro bolsillo.
Si te toca pasar la ITV,
es mejor que no lo demores (aunque sea la cuesta la enero) si quieres
ahorrar. ¿Por qué? Pues porque la multa, si te paran y no tienes la ITV en regla, llega a los 200€.
Hablando de mantenimiento, conviene que revises bien tu coche antes de acudir a la estación de ITV
correspondiente y arregles los detalles que creas que pueden causar
problemas a la hora de emitir un informe favorable (si no sabes qué
pruebas se realizan en la inspección, pincha aquí).
Si no lo haces y se detectan defectos graves o muy graves,
tendrás que repararlos y volver a pasar la inspección. Ten en cuenta,
sobre todo, que si se detecta un defecto muy grave y no lo reparas, la
multa, si te detienen las autoridades pertinentes, es de 500€.
Y, además, no debemos olvidar las implicaciones que puede acarrear el hecho de no tener el vehículo al corriente de la obligatoria inspección técnica si el mismo se viera implicado en un accidente de tráfico.
Además de todos estos aspectos, hay otros que te pueden ser muy útiles para ahorrar dinero si utilizas el coche a diario. Vamos a verlos.
Siguiendo estos consejos, es posible que logremos reducir un poco la pendiente de la cuesta de enero.