El pasado día 24 de abril entró en vigor la obligatoriedad de portar el distintivo ambiental de la Dirección General de Tráfico –DGT– para circular y aparcar en Madrid. Los vehículos y motocicletas que no lleven el distintivo se enfrentarán a sanciones del Ayuntamiento de la capital, tal y como recoge la Ordenanza de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.
La categorización de los distintivos ambientales tiene su origen en el Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera, conocido como Plan AIRE, que establece un marco de referencia para la mejora de la calidad del aire en España. En él se afirma que el tráfico rodado es la principal fuente de emisiones nocivas al medioambiente en las grandes ciudades y propone la clasificación de los vehículos en función de los niveles de contaminación que emiten.
Según el Ayuntamiento de Madrid, el objetivo de esta clasificación del parque automovilístico “es discriminar positivamente a los vehículos más respetuosos con el medio ambiente y, al mismo tiempo, ser un instrumento eficaz al servicio de las políticas municipales, tanto restrictivas de tráfico en episodios de alta contaminación, como de promoción de nuevas tecnologías a través de beneficios fiscales o relativos a la movilidad y el medio ambiente”.
Existen cuatro tipos de etiqueta, en función del tipo de emisiones de los vehículos:
Cualquier usuario puede consultar qué tipo de etiqueta corresponde a su vehículo introduciendo su matrícula en la página de la DGT:
Aunque la DGT estableció que la colocación del distintivo era voluntaria, dejó las competencias sobre circulación en el interior de las ciudades en manos de las administraciones públicas, en sus distintos términos municipales. El Ayuntamiento de Madrid, en su Ordenanza sobre Movilidad, ha fijado como obligatorio el uso del distintivo ambiental, por lo que cualquier vehículo o motocicleta que quiera circular por Madrid, incluyendo la M-30 y todos los distritos que quedan en su interior, así como aparcar en dicha zona, tendrán que llevar la etiqueta adherida en el ángulo inferior derecho del parabrisas delantero, si se dispone de él, o en su defecto, en cualquier sitio visible del vehículo.
Esto afecta, igualmente, a aquellos vehículos de residentes en otras zonas de fuera de Madrid que estén en la capital de visita.
Al inicio de la campaña, la DGT envió, de manera gratuita, la etiqueta ambiental a un número limitado de vehículos. En la actualidad, se puede adquirir, a un precio de 5 €, en cualquier oficina de Correos, en talleres de la Confederación Española de talleres (CETRAA) y otras redes de talleres, así como a través de Gestores Administrativos, colaboradores de Tráfico.
Correos, así como la web https://www.pegatinas-dgt.com/ ofrecen también la opción de compra online aunque, en este caso, al precio original hay que sumar los gastos de envío.
En todos los casos, es necesaria la presentación del DNI y de la documentación del vehículo.
No llevar visible la etiqueta al circular por Madrid se considerará infracción leve y, aunque en un principio se habló de sanciones por valor de 100 €, finalmente el Ayuntamiento lo ha establecido en 15 €.