¿Eres de los que se pone nervioso o nerviosa cuando va a pasar la ITV? ¡Tonterías! En Red Itevelesa, además de contar con un servicio cómodo y rápido, tenemos un equipo de profesionales que te harán ver que pasar la ITV no es para tanto...
Pero sí hay algo de debemos tener presente y es que no importa si tu vehículo es viejo o nuevo o si tienes muchos o pocos kilómetros. Porque a partir de los 4 años desde su primera matriculación, todos los vehículos deben pasar la ITV.
Además, en Red Itevelesa puedes pedir cita previa ITV en cualquiera de nuestras estaciones distribuidas por toda España. Y desde aquí te vamos a contar cuáles son los elementos que serán revisados en la inspección técnica de tu vehículo. Y recuerda, ¡la ITV no es nada del otro mundo!
Para empezar, se debe tener en cuenta que la inspección técnica se mira que la marca, modelo, número de bastidor y matrícula del vehículo coincidan con los datos indicados en la documentación del mismo. Es obligatorio llevar esa documentación para poder pasar la inspección.
Para pasar de forma favorable la ITV, debemos saber que el vehículo no debe presentar defectos de oxidación y/o corrosión en los elementos que vayan a afectar a los sistemas de seguridad. También se revisa que los limpiaparabrisas funcionen correctamente, y que el estado de las puertas y sus mecanismos abran y cierren bien.
También, los inspectores comprueban que la luna y las ventanas del coche estén correctamente homologados y que no presenten roturas que afecten al campo visual. Además, ¡es importante que los retrovisores estén en buen estado!
Otro punto de revisión en la inspección es que los asientos del vehículo sean los adecuados y que los cinturones de seguridad funcionen perfectamente. ¡Recuerda que en Red Itevelesa nuestro principal objetivo es la seguridad vial!
En este siguiente paso, utilizamos el regloscopio. Con este aparato se comprueba la orientación de las luces de cruce y carretera. Otro elemento que se comprueba es que los dispositivos de iluminación y señalización estén homologados. Además, ¡las luces deben estar en perfecto estado y funcionar correctamente!
Primero, debemos saber que la prueba de emisiones no se realiza a los vehículos eléctricos. Igualmente, en el resto de vehículos se comprueba que sus niveles de emisiones sean inferiores a los establecidos de acuerdo a su fecha de fabricación. Además, en el caso de los vehículos de dos ruedas, motocicletas y ciclomotores , el nivel de ruido producido no debe superar los límites establecidos en su homologación.
Para los frenos, utilizamos un frenómetro de rodillos para verificar que la eficacia de frenada es superior a la mínima necesaria según el tipo de vehículo. También, se comprueba que las ruedas de un mismo eje frenan igual, con el menor desequilibrio posible entre ellas. Además, el sistema de frenos deberá estar en buen estado.
El séptimo paso, comprobamos que el estado y el funcionamiento de la dirección del coche. También debemos asegurarnos que el volante, la caja de dirección y la timonería y rótulas del mecanismo de dirección están funcionando correctamente.
Casi acabando la inspección, se comprueba y verifica el estado general de los ejes y las ruedas además de examinar que los neumáticos son los homologados para ese modelo. También, se verifican los diferentes componentes de la suspensión en relación a sus fijaciones, daños, fugas o protecciones.
En el penúltimo punto del examen se comprueba el estado general del motor, con especial atención a las pérdidas de aceite. También se mira el estado general y fijación de la batería, así como el del depósito de combustible, tuberías y posibles pérdidas del sistema de alimentación.
Además, se verifica el sistema de escape, con atención a las posibles roturas, deformaciones y fijaciones, así como el estado de la transmisión y sus posibles pérdidas.
Y, por último, se verifican los elementos y documentación específica (tacógrafo, limitador de velocidad, reformas, transporte escolar, transporte de mercancías peligrosas, etc.), siempre dependiendo del tipo de vehículo que sea.