Nunca nadie que vaya a leer este post vivió los principios del automóvil en el Siglo XIX,
cuando a mediados de siglo se fabricó el primer coche propulsado por un
motor de combustión interna. Este hecho abrió un nuevo mundo de
posibilidades y un original modo de ver la automoción. Ninguno sabía que
la (re)evolución tecnológica del automóvil llegaría tan lejos.
El automóvil ha recorrido las tres fases de los grandes medios de propulsión: vapor, electricidad y gasolina.
Aunque el logro final ha sido la creación de los coches híbridos y
eléctricos, que han dado un vuelco a la industria automovilística.
De cualquier modo, con la costumbre de la continua presencia de
vehículos en las calles en todos aquellos años de creación y
(re)evolución, los vehículos con motor de gasolina
fueron los dueños de la carretera hasta los años 90. Aunque, años
después volvieron a recuperar terreno gracias a su rápida respuesta de
arranque.
Por otro lado, los motores diésel se generalizaron
en los turismos en la década de los 90 gracias a que su consumo era
menor que los coches de gasolina, al igual que hoy en día.
En este caso, la tecnología, la ciencia y la invención van dadas de la mano desde su aparición, que está en constante evolución. Y esto ha servido para hacernos la vida mucho más fácil. Pero a medida que el tiempo va avanzando, muchos de los elementos que hoy están presentes, posiblemente desaparezcan en unos años.
El sector de la automoción ha vivido en evolución constante durante
los últimos 40 años. Hemos podido comprobar cómo han ido cambiando una
gran variedad de cosas en casi medio siglo. Como el diseño de los
modelos, el funcionamiento mecánico o los dispositivos de seguridad,
entre otros.
Además, este sector ha experimentado increíbles cambios a nivel tecnológico, como el Sistema Antibloqueo de Freno (ABS) o el control de estabilidad ESP en los años 90. Pero, en los próximos 50 años los expertos prevén una autentica (re)evolución difícil de imaginar.
Gracias al desarrollo de nuevas técnicas y propuestas hemos podido decir adiós al carburador y, gran parte de los modelos, han sustituido las agujas por pantallas digitales TFT donde se muestra también la temperatura, nivel de combustible, tacómetro, velocímetro y muchos más datos relevantes para la conducción. También, las llaves han sido remplazadas por controles y la mayoría de los coches poseen grandes pantallas de navegación GPS, sistemas de conducción asistida y aparcamiento automático. Podemos hablar, entonces, de vehículos inteligentes.
Se están notando avances tecnológicos realmente decisivos en la actualidad. Desde Red ITV Itevelesa podemos numerar tres: las motorizaciones eléctricas, la conducción autónoma y la digitalización.
La conducción autónoma tiene como objetivo llegar a ser 100% autónoma en un máximo de 20 años, desapareciendo así el volante en la mayoría de los vehículos y guiándose por el reconocimiento facial. Otro gran progreso será la digitalización que, junto a la conectividad, cambiará nuestro modo de movernos. Pues hoy en día la conexión a Internet en el propio coche es uno de los avances tecnológicos más agradecido por los usuarios.
Otro cambio importante y decisivo para seguir innovando en tecnología automovilística fue la creación y la comercialización de los coches eléctricos en 2008. Pero no ha sido hasta hace un par de años cuando ha habido un auge en el sector de este tipo de vehículo.
Con todo esto, en un futuro no muy lejanos
podremos ver coches volando al ras de las ciudades. Un futuro que
aumente la seguridad de los conductores y la autonomía del vehículo. Un
futuro que abrirá las puertas a un consumo realmente ecológico y
responsable. La (re)evolución tecnológica del automóvil hará nuestro
planeta más seguro y sostenible.
Por eso, desde la Red de ITV Itevelesa animamos a Pedir Cita Previa en nuestros centros y confiar en una sociedad más segura y con una evolución tecnológica de calidad.