En la Inspección técnica de vehículos hay tres tipos de resultados: favorable, desfavorable y negativa. En Red Itevelesa revisamos todos los elementos del vehículo para ayudar a la seguridad vial y cerciorarnos de que está en buenas condiciones para circular. Por eso, hoy os contamos cuáles son los defectos graves más frecuentes en la ITV.
Antes de nada, hay que tener en cuenta que el objetivo de la inspección técnica del vehículo es asegurar su buen funcionamiento para que en la carretera uno vaya más seguro. Y si aún tienes pendiente tu ITV, no dudes en pedir cita previa en cualquiera de las estaciones ITV de Red Itevelesa.
Por eso, desde Red Itevelesa os vamos a contar cuales son los defectos graves más frecuentes en la ITV, para que así podáis ir preparados a la inspección.
Los ingenieros deben mirar que todas las luces (de cruce, de posición, las antinieblas, las de frenos...) estén en buenas condiciones y que su altura sea la correcta. El fallo más común es que alguna esté fundida o que sea de un color diferente al reglamentario. Éstos son los fallos más fáciles de arreglar y también los más sencillos de recordar a la hora de ir a pasar la ITV.
En esta parte se inspecciona todo lo que esté relacionado con el exterior del vehículo. Aquí habrá que procurar que no haya ningún tipo de golpe en el chasis y que los pilotos estén en buenas condiciones. Además, es imprescindible que el cristal del coche esté en buen estado y no presente grietas, sino será un defecto grave inmediato. También, el fallo más común es que el retrovisor esté roto. Antes de ir a pasar la ITV procura revisar que todos esos elementos estén en perfecto estado y entonces tendrás una inspección favorable.
Este es un fallo muy concreto pero hay muchas formas de arreglarlo. El motor es otra de las partes que se inspeccionan en la ITV. Si no quieres tener un defecto grave, deberás comprobar que no esté manchando, es decir, que no eche gotas de aceite o anticongelante. Y, recuerda, esto es algo fácil y sencillo de arreglar.
Un fallo muy común es el desgaste de las ruedas. En la ITV se comprueba tanto la envergadura como que estén en perfectas condiciones. La medida de las ruedas debe ser la correcta y los neumáticos izquierdo y derecho deben de ser iguales. Por eso, si quieres saber cuándo cambiar los neumático de tu vehículo y ahorrarte una falta grave en la inspección, consulta este enlace.
Que los cinturones estén en mal estado es una de los fallos más graves. De este sistema de seguridad depende el sobrevivir en caso de accidente, por eso es muy importante que estén en perfecto estado. En la ITV se mira que éstos no se bloqueen y se agarren bien.
Esta prueba se realiza a los vehículos diésel y gasolina, a excepción de los eléctricos. Aquí se mide el límite de las emisiones contaminantes que desprende el coche. Desde Red Itevelesa, te aconsejamos circular durante algún tiempo y recorrer unos cuantos kilómetros a buen régimen de revoluciones. Con esto conseguirás mantener limpios los conductos del motor y el escape y pasar favorablemente la prueba de humos.