Aunque a muchos conductores les resulte un trámite tedioso e insignificante, pasar la ITV es una de las cosas más importantes para la Seguridad Vial y el Medio Ambiente. En Red Itevelesa nuestro objetivo es proteger a las personas y al planeta. Por eso, todos los elementos del vehículo deben estar en perfecto estado para que los técnicos den el visto bueno y se pueda circular con la mayor seguridad en la carretera.
Desde la chapa y los cristales hasta las luces, las ruedas y el motor, el coche debe estar lo mejor posible para pasar la inspección y conseguir la tan preciada pegatina. Por eso, es importante saber que en Red Itevelesa contamos con más de 70 estaciones ITV distribuidas por todo el país. Además, siempre puedes pedir cita previa ITV en nuestra web o a través de atención al cliente.
Te contamos qué elementos debes revisar antes de pasar la ITV:
La chapa del vehículo hace referencia a todos los elementos de la carrocería. Para pasar la ITV no debe haber ningún desperfecto. Debes revisar el estado de los faros, de los paragolpes, de los retrovisores y de las matrículas. Estos elementos son primordiales para la seguridad del vehículo, pero también para poder pasar la inspección sin problemas. Los cristales son las partes más visibles del vehículo. Las lunas deben estar en perfecto estado, sin ningún tipo de chinazo o grieta.
La medida de las ruedas debe ser la que contempla la ficha técnica del vehículo. En la inspección también se comprobará el estado de las gomas y la profundidad de la banda de rodadura, que debería ser superior a 1,6 mm. Antes de la revisión de la ITV, es importante revisar que las ruedas no presenten ningún tipo de deformidad, ya que eso podría ser motivo para obtener una inspección desfavorable.
Los sistemas de cierre del cinturón deben funcionar correctamente, ya que se trata de un mecanismo de seguridad básico en el vehículo. En Red Itevelesa comprobaremos que las puertas se abran y cierren desde fuera y desde dentro, y también de que el bloqueo de puerta esté en buen estado. Este elemento es primordial, ya que puede impedir que los niños abran la puerta desde dentro cuando el vehículo está en marcha, con la consiguiente situación de riesgo que eso podría ocasionar.
Los técnicos comprobarán que no se produzca ninguna fuga de aceite o de líquido refrigerante. Esto podría ocasionarse en la parte inferior o en la caja de cambios. Es importante tener en cuenta estas fugas, ya que podría ser especialmente peligroso en caso de incendio en un garaje o una gasolinera.
Para la seguridad de todos los usuarios de la carretera, todos los focos deben funcionar perfectamente. Ya sean faros de xenón o halógenos, los sistemas de iluminación pueden fundirse con el tiempo. Para pasar la ITV correctamente es necesario que los faros funcionen correctamente, así como el sistema de lavafaros y el sistema de limpiaparabrisas.
El sistema de escape es de las partes más importantes del vehículo, ya que se encarga de expulsar el humo producido por la combustión interna del motor. Algunos consejos para que el tubo de escape no nos de problemas a la hora de pasar la revisión es conducir unos cuantos kilómetros por carretera antes de acudir a la estación y rodar a un mayor número de revoluciones para eliminar el hollín que se acumula en el tubo de escape.
Es importante que revises las rótulas de dirección, los silentblock y los amortiguadores de muelle, ya que el técnico comprobará que se adapten a los requisitos de homologación de tu vehículo. La suspensión es muy importante para que nuestro vehículo no sufra al pasar por desniveles o terrenos no del todo planos. El buen estado de la suspensión puede alargar significativamente la vida útil de tu vehículo, por lo que es muy importante intentar que esté en óptimas condiciones.
Por último, pero no por ello menos importante, los frenos deben funcionar en perfectas condiciones, sin que exista ninguna descompensación en la frenada o que estos no tengan la fuerza necesaria para evitar un posible accidente. Algunos síntomas que pueden indicar que tu sistema de frenado no funciona correctamente es que los frenos chirríen. En este caso las pastillas están desgastadas y deben cambiarse. Otro síntoma es que el pedal se hunde más que de costumbre. Eso puede indicarnos que hay un bajo nivel de líquido de frenos y debe rellenarse. También se debe tener especial atención si el vehículo vibra al frenar, ya que podría indicar que los discos se han doblado. En este caso deberás sustituir tanto las pastillas como los discos.